Limpieza de datos: Cómo mejorar
tu seguridad digital
Minimiza tu huella digital e incrementa la seguridad móvil.
Vídeo de Alexandr Ivanets / Stocksy
Brechas masivas de datos, fallos de seguridad y filtraciones de contraseñas. Cualquiera entraría en pánico. La seguridad digital es una de esas cosas que no nos preocupa hasta que la vemos en los titulares de las noticias (o, peor aún, hasta que no la sufrimos de primera mano). Pero te daremos una buena noticia: no tienes por qué pasarte la vida evitando los accesos con correo electrónico o tapando la cámara del móvil. Aquí tienes unos cuantos consejos para mantener un bajo perfil online con hábitos de navegación segura.
Oculta tus huellas
Imagina que has encontrado las botas perfectas en una tienda online y has decidido esperar a un mejor momento (quizá cuando cobres) para comprarlas… pero aparecen por todas partes mientras navegas. Esta fastidiosa (pero brillante) trampa del marketing sirve para recordarte que tus búsquedas online no son precisamente privadas. Además de limpiar con frecuencia el historial del navegador, las cookies (pequeños archivos que las webs utilizan con fines de seguimiento) y los archivos en caché (basura), acostúmbrate a usar el modo de navegación privada. Esta función de navegación privada reinicia las cookies al final de cada sesión, por lo que tus datos personales y búsquedas se eliminarán en cuanto cierres la ventana. También resulta útil en ciertas ocasiones, por ejemplo, cuando quieres leer tu correo electrónico en un ordenador público o evitar ver esas botas anunciadas una y otra vez.
Aléjate de las fuentes sospechosas
¿Señal irregular en casa? Puede ser tentador engancharse a la red inalámbrica de la cafetería de al lado, sobre todo si no tiene contraseña. Pero los peligros de una wifi pública abierta pueden no compensar esa comodidad. Las conexiones wifi no seguras no utilizan el cifrado de seguridad por lo que cualquier información personal que utilices en la web (como inicios de sesión, dirección de tu casa o datos bancarios) puede quedar expuesta. Lo mismo sucede cuanto introduces datos confidenciales utilizando aplicaciones no autorizadas. Asegúrate de conectarte a redes públicas seguras siempre que sea posible y limítate a las descargas desde la tienda oficial de aplicaciones de tu teléfono. No te olvides de instalar las actualizaciones periódicas del sistema operativo y de seguridad del teléfono que solucionan vulnerabilidades del dispositivo y protegen tus datos personales.
Busca pistas
Tu servicio de correo electrónico es, casi siempre, lo suficientemente inteligente como para filtrar los correos sospechosos (o fraudes de phishing) de tu bandeja de entrada, pero no es infalible. Antes de hacer clic en un enlace o abrir archivos adjuntos, lee detenidamente el correo en su totalidad. El remitente puede intentar engañarte para que accedas a un enlace o proporciones información personal, dinero u otras cosas. Aunque la dirección de correo del remitente parezca auténtica y provenga de una plataforma de redes sociales, marca o servicio que uses con frecuencia, es mejor visitar directamente la página o enviar un nuevo correo a una dirección confirmada para asegurarte. También debes hacerlo con remitentes que se encuentren en tu libreta de direcciones, ya que no sabes si la cuenta de la otra persona ha podido ser hackeada. Haz búsquedas online para estar al día de los fraudes de phishing y posibles alertas e informa de cualquier correo sospechoso a las autoridades.