Cómo leer las nuevas etiquetas energéticas de los electrodomésticos Samsung

La nueva regulación energética ha provocado el cambio de las etiquetas energéticas que aparecen en las lavadoras, secadoras, lavasecadoras, frigoríficos, lavavajillas y televisores.

Las etiquetas energéticas se introdujeron por primera vez hace 20 años para ayudar a los consumidores a adquirir sus electrodomésticos de forma más eficaz, clasificando los productos de la ‘A’ a ‘G’ según su eficiencia. Estas clasificaciones han evolucionado hasta incluir ‘A+’, ‘A++’ y ‘A+++’ en el caso de los productos más eficientes.

A partir de marzo de 2021, estas clasificaciones volverán a la escala original de ‘A’ a ‘G’. ‘A’ (verde) será para los productos más eficientes y ‘G’ (rojo) será para los menos eficientes.

Principalmente para que las etiquetas energéticas sean más fáciles de leer. 

Los cambios en la regulación también han motivado la puesta en marcha de unas directrices más estrictas en cuanto a la clasificación energética, así como diferentes métodos para su cálculo. Por esta razón, muchos productos han pasado de disponer de una calificación alta (A+++, A++, etc.), según las antiguas etiquetas, a otra inferior (C, D, etc.). Estos cambios dependerán del tipo de producto y de sus características.

Además, debido a los cambios en los límites entre diferentes clases y los métodos para su cálculo, no se podrán hacer comparaciones directas entre las etiquetas antiguas y las nuevas. Las nuevas etiquetas solo pueden compararse con otras etiquetas nuevas de la misma categoría de productos. De este modo, se obtiene una indicación del consumo de energía en la fase de uso para que el consumidor pueda hacer una elección informada en el punto de venta.

Como resultado de este reescalado de las clases, los electrodomésticos más eficientes (que antes pertenecían a la clase A+++), quedarán asignados como mucho a la clase B para dejar un espacio de mejora a la eficiencia energética de los nuevos productos; es decir, la clase A, la más eficiente, quedará inicialmente desierta. 

Las clasificaciones de ‘A+’, ‘A++’ y ‘A+++’ serán suprimidas gradualmente, y en su lugar, se utilizarán las clasificaciones de ‘A’ a ‘G’.

Para las nuevas etiquetas energéticas de las lavadoras, la eficiencia se calcula según el consumo energético por cada 100 ciclos en vez de cada año. Esto supone una representación más fiel de cómo la gente suele utilizar la lavadora, a la vez que proporciona una idea más clara de su eficiencia. En el caso de frigoríficos, la eficiencia se calcula en base al consumo Kw/año pero con nuevas condiciones/rangos.

A partir de ahora el consumo de agua se calculará por ciclo, lo que también ofrece una idea más precisa de la eficiencia de la lavadora.

Además, se incluirá una nueva sección de la etiqueta energética para revelar la cantidad de ruido que hace la lavadora, la secadora o el frigorífico. Esta clasificación también se delimita de la ‘A’ a la ‘D’.

Es posible que encuentres dos etiquetas energéticas en el embalaje de tu producto. Podrás distinguir las nuevas de las antiguas por el código QR que incluyen en su esquina superior derecha las nuevas etiquetas. Además, las nuevas, incluyen una clasificación energética de ‘A’ a ‘G’ en lugar de ‘A+++’ a ‘D’.

La etiqueta correcta también depende de la fecha. A partir del 1 de marzo de 2021, la nueva etiqueta de la ‘A’ a la ‘G’ deberá estar actualizada en todos los puntos punto de venta. Los minoristas tienen 14 días hábiles a partir del 1 de marzo para cambiar las etiquetas antiguas por las nuevas.

Información contenida en la nueva etiqueta: