Debido a que los televisores no se reemplazan con frecuencia, deberías considerar cuidadosamente si existe algún factor que podría hacer que luego te arrepientas de la compra. Como se mencionó anteriormente, los televisores OLED no pueden evitar las quemaduras debido a la naturaleza de sus pantallas orgánicas autoiluminadas. La quemadura es un defecto permanente del panel que muestra una imagen residual en la pantalla todo el tiempo. Si piensas en imágenes que se muestran con frecuencia, como los logotipos de las emisoras, estas se encuentran en la misma zona fija durante un determinado período de tiempo. Mostrar repetidamente el mismo logotipo en el mismo lugar es suficiente para que se produzca una quemadura. La ventaja de los televisores QLED es que puedes ver tu contenido durante largos períodos de tiempo sin la necesidad de preocuparte por las quemaduras, lo que permite que el televisor tenga una vida útil general más larga.

Ahora que sabes todo esto, ¿cuál crees que es la mejor opción para invertir?